"Has pensado lo incómodo que es estar todos en un elevador?", le dije a Erika mientras todos bajábamos apurados de uno, casi como escapando de un encierro eterno. "Eso mismo pensaba yo! Ya quería salir de ahí!", comentó ella.
¿Por qué es tan incómodo estar cerca de otros seres humanos en un espacio cerrado? ¿Por qué, la mayoría de las veces, cuando alguien viene caminando frente a nosotros, desviamos la mirada hacia otro lugar en vez de mirar directo, sonreír o saludar? Y, debo aceptar, estas situaciones son bastante incómodas! En mi episodio del elevador, miraba hacia arriba, abajo, los zapatos, las uñas, el piso... TODO menos a otro ser humano, su cara y jamás a sus ojos! Deseé experimentar que mi alma saliera del cuerpo o algo similar con tal de evitar ese tortuoso instante! Pero, una vez más, ¿por qué? Me llegan a la mente varias teorías como: que estamos en un espacio cerrado e inactivos en dónde tal vez se pueda percibir nuestra verdadera esencia? Tal vez inseguridad, miedo... pero, ¿a qué? ¿A darnos cuenta que somos lo mismo? ¿A dejar nuestra alma expuesta? ¿A compartir? ¿A ser iguales? ¿A ser rechazados, juzgados, burlados o ignorados? ¿A sentirnos inferiores o superiores?
No tengo respuestas, tal vez Ustedes que leen, sí... o puede que algún psicólogo. Pero, la próxima vez que me encuentre en un espacio cerrado, lleno de los que llamamos "hermanos" o "iguales", trataré de vencer cualesquiera que sean mis miedos e inseguridades (absurdos), dirigiré mi mirada al frente, a sus rostros y ojos, puede que me sienta lo suficientemente valiente como para hablar... Tal vez me encuentre con cabezas bajas, mirando zapatos, el reloj, el smartphone, periódico o cualquier otra "salida de emergencias" para pretender que no están ahí o que están muy ocupados para estar ahí. Tal vez me encuentre con muchas cabezas en alto, mirando el techo, la cuenta de pisos del elevador. Puede que también me encuentre con miradas de frente, perdidas, con audífonos y música a todo volumen. Pero, creo que vale la pena el intento, porque probablemente vea la luz al final del túnel oscuro en otra mirada en busca de un ser humano... un "igual"... un "hermano".