Páginas

10 junio 2013

Te Pinté Un Cuadro

Un presente tranquilo, todo va bien, cuando derrepente una cosa lleva a la otra y desentierras recuerdos de cuando sabías amar y el amor sabía de ti.

Un momento épico queda enterrado en las sombras del dolor. De él no quedan más que unas cuantas imágenes que, para cualquier otro, no significan nada. Un objeto insignificante remueve el polvo y alumbra el baúl que creías que se quedaría cerrado para siempre o por el tiempo que fuese necesario.

¿Soy yo? ¿Estás segura? Derrepente ves a una tú irreconocible: vulnerable, ilusa, sonriente. Cuando no te importaban las heridas porque no sabías cuánto dolían y cuánto podía demorar en sanar.

Recorrí el recuerdo plasmado en pixeles y ahí en una esquina estaba un colorido cuadro. Colores de alegría y amor. Me quedé muda. Después de unos segundos me dije a mi misma, sonprendida: "Te pinté un cuadro... y se me había olvidado". Te abracé y te amé y eso también lo había olvidado... lo había querido olvidar, pero tarde o temprano todo lo que no ha sido bien sepultado, revive cual zombie endemoniado sediento de carne y sangre.

Te pinté un cuadro, lleno de esperanza e ilusión, y con él regalé un pedazo de mi. Medité un rato y me asigné una misión: debo vencer el miedo a retomar los pinceles de mi alma, de un corazón sediento de colores  pintura y de amor. Debo volver a pintar y regalar más cuadros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por tus comentarios!
Thanks for your comments!
- Leilani