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26 febrero 2009

Reflexiones de miedos y cumpleaños

Cumplir años siempre desencadena inquietudes en mi alma; querer hacer lo que no he hecho, desesperación porque el tiempo pasa muy rápido y el cuerpo envejece, las oportunidades pasan, el tiempo pasa, la gente se va, el mundo cambia, luego mueres... y todo sigue su curso.

Los aniversarios de vida desencadenan ciertos miedos e inquietudes. De hecho, varios sucesos importantes en mi vida, los he llevado a cabo alrededor de estas fechas! Fechas que te sensibilizan ante el miedo a no hacer suficientes cosas que contribuyan a tener esos recuerdos locos, que te hacen reír más adelante. Miedo a madurar demasiado, a pensar mucho las cosas, a temer a las consecuencias.

Tengo miedo de ignorar toda mi sabiduría por pereza, por temor a lo nuevo, por costumbre a hacer lo que siempre he hecho. A que la emoción de este momento en el que escribo; la adrenalina que fluye del sólo pensar que haré algo nuevo, se vaya y se olvide al final de este fragmento. Tengo miedo a ser una mujer normal y tranquila y que después cuando esté en el apocalipsis de sus días, se arrepienta totalmente de tanta normalidad y tranquilidad! Tengo miedo de no saber reconocer hasta cuándo debo ser inquieta y que todo salga mal!

La vida pasa y la experiencia te ayuda a descubrir que las oportunidades aparecen cuando las buscas, cuando vas por ellas y lo deseas! Eres el escritor del épico cuento llamado TU VIDA y el minuto siguiente a este preciso minuto es un reglón en blanco...

En resúmen, creo que el miedo siempre existirá. Existe en cada uno de nuestros corazones, pero debemos aprender a convivir juntos, para luego ignorarlo cuando el corazón da ese saltito de emoción. En ese preciso momento, agarra esa pluma, piensa bien en lo que escribirás en tu vida, pero no demasiado y... ¡A VIVIR!

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2 comentarios:

  1. excelente libro... jajajaja
    en serio very nice!

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  2. Siempre tenemos miedos. Desde que tengo memoria, el miedo circunda la vida de las mujeres. Pero se trata de levantarse cada día y decirle al miedo: "¡Te me quedas aquí, encerradito en esta jaula y no te sales por el día de hoy!"

    Yo cierro la jaula simbólicamente con un candado y tiro la llave lejos, muy lejos de mí.

    Y así avanzo cada día; un día a la vez. Con ese método, no te puedo contar las cosas que he hecho en la vida, porque cada día, encierro mis miedos.

    De vez en cuando quieren salirse y arroparme en un manto de inseguridades. De vez en cuando les hago la consesión...pero por muy poco tiempo. Aquí, en mi vida, la que manda soy yo. Nadie más.

    Sigue adelante y escribe mucho,que te sale bien. Gloria

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- Leilani